REFLEJO

A veces, sentimos que queremos desdoblarnos en nuestras vidas, y anhelamos vernos en los espejos como deseamos… no siempre lo logramos. Pero cuando eso sucede, algo dentro de nosotros, lucha por sacar esa melancolía, la tristeza…con el afán de instalar una semi- sonrisa, de ver reflejada en nuestra mirada una nota de esa música que te alegra, un rayito de sol en nuestra piel.
Cuando me veo reflejada en mi espejo, veo a esa Thábatha que me mira con ojos cerrados, cansados de tantas soledades, que me pide a gritos un descanso para el alma, un abrazo dado a tiempo. Y esta otra del otro lado, quiere dejar a un costado el llanto, sabe que no sirve tanto el pensar en cómo, porqué y cuando…
Una vez alguien me dijo: “viví vos Thab, y no te cuestiones tanto”…y eso hice…
Pienso que tal vez con el tiempo el reflejo de mi espejo cambie y pueda devolverme esa sonrisa grande, llena de carcajadas que alguna vez bailaba en mi rostro, esos ojitos brillantes de vida y no de lágrimas de desamor…
Trato de no cuestionarme tanto, porque siento que se me van los minutos, las horas, los días…esto no para, el tiempo es así…
Siento que recuperé una parte de mi alegría con tu regreso. Volvieron las ganas de escribir, de sentir, de reflexionar…
No me iré.
No cambiaré.
Acá estaré cada día para vos.
Cambiaré mi reflejo en los espejos, para curarme las angustias y los miedos, aunque amándome, de mi te encuentres lejos…